Una Administración electrónica más cercana con las personas mayores

La digitalización de los servicios públicos ha traído consigo nuevas formas de relacionarnos con las administraciones basadas en el uso de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC). En el ámbito legislativo, la aprobación de la Ley 39/2015, de 1 de octubre, del Procedimiento Administrativo Común de las Administraciones Públicas y la Ley 40/2015, de 1 de octubre, de Régimen Jurídico del Sector Público, favoreció el impulso de la Administración electrónica, reconociendo el derecho de la ciudadanía a relacionarse con los organismos públicos vía online. Si bien, la modernización de la Administración ha estado respaldada siempre por la mejora de los servicios públicos en aras de una mayor eficiencia, cercanía y transparencia, de no tomarse las medidas adecuadas, la digitalización también podría derivar en nuevas formas de exclusión social. Entre los colectivos más vulnerables a sufrir los efectos negativos de este proceso encontramos a la población de mayor edad, según se desprende en el estudio “Administración electrónica y personas mayores” elaborado por la Fundación Cotec para la innovación y la Universidad de Murcia.

Aunque en la última década el número de personas mayores de 65 años usuarias de Internet habría crecido considerablemente, todavía un 25% manifestaría no haber hecho nunca uso de la red. Una situación que se acentúa a medida que la persona tiene más edad. Centrándonos en la Administración electrónica, la pandemia habría traído consigo datos favorables en el uso de los servicios públicos digitales por parte del colectivo. Así, en el año 2020 el 29% de este grupo poblacional manifestaba haber recurrido a los mismos, sin embargo, el estudio revela la dependencia de los mayores sobre su red sociofamiliar a la hora de realizar trámites online. Entre las razones que explicarían la falta de interacción del colectivo con la Administración digital, el documento apuntaría a una falta de competencias o habilidades para llevar a cabo este tipo de trámites, no disponer de los instrumentos pertinentes para ello o la falta de confianza que generaría en el colectivo el entorno digital. Ante esta situación, resulta imprescindible que los servicios públicos pongan en marcha las medidas pertinentes para reducir los efectos que la brecha digital tiene sobre esta población.

Día de Internet

En esa línea por garantizar la inclusión de las personas mayores en el entorno digital, la Organización de Naciones Unidas proponía para la edición de este año del Día de Internet, celebrado cada 17 de mayo, el tema “Internet para las personas mayores y el envejecimiento saludable”. Para ello, el Comité de Impulso para el #díadeInternet ha elaborado un Manifiesto orientado a facilitar el acceso y el uso de las tecnologías digitales a las personas mayores, a través de diez medidas. De esta manera, el documento aboga por evitar la discriminación algorítmica por cuestiones de edad o discapacidad, llevar a cabo reformas legislativas que permitan acercar la tecnología a los mayores, así como iniciativas y planes de ayudas públicas que doten a las personas de edad de las competencias pertinentes para hacer un uso independiente de las mismas.