Cambios en el sistema de pensiones para este 2023
A
la espera de que el Gobierno ultime la segunda parte de la reforma de
pensiones, que llegará más tarde de lo acordado con Bruselas, tras no haber alcanzado
un consenso con los agentes sociales antes de que finalizara el 2022, el inicio
del nuevo año trae consigo nuevos cambios en materia de pensiones.
La
indexación de las pensiones con el IPC, contemplada en el primer bloque de la
reforma, ha dado lugar a que este año las pensiones contributivas suban un 8,5%,
resultado de la inflación media del año anterior, mientras que las no contributivas
lo harán un 15%. De tal manera que, desde el 1 de enero, la pensión media de jubilación
se habría visto incrementada en 1.500 euros anuales y la de viudedad en unos
930 euros al año. El Real Decreto
1058/2022, de 27 de diciembre, establece como límite para la revalorización,
salvo excepciones, aquellas cuantías que superen los 3.058,81 euros mensuales.
El
incremento de la edad ordinaria de jubilación será otro de los cambios que se
notarán a partir del presente mes, situándose en 2023 en 66 años y 4 meses para
quienes tengan menos de 37 años y 9 meses cotizados. En el caso de contar con
más años trabajados, la persona podrá jubilarse con 65 años. En lo que respecta
al cobro de la base reguladora en su totalidad, en 2023 se exigen 36 años y 6
meses cotizados para poder acceder al 100% de la pensión. Por su parte, los
funcionarios podrán seguir jubilándose a los 65 años, cabiendo la posibilidad
de que permanezcan en activo de forma voluntaria hasta los 72 años. El
acercamiento de la edad real de jubilación a la legal, ha sido, desde que se
iniciara la reforma, una de las cuestiones que más priorizaría el Ejecutivo a
la hora de garantizar la sostenibilidad del sistema de pensiones.
El
2023 traería también consigo la entrada en vigor del nuevo sistema de cotización
para los autónomos, tras la aprobación el pasado mes de julio del Real Decreto-ley
13/2022, con el que se busca que los trabajadores por cuenta propia coticen
por sus ingresos reales. Con ella, los trabajadores tendrán que hacer una estimación
de sus ingresos reales a lo largo del año, a partir de la que elegir uno de los
quince tramos de rendimientos netos. Las aportaciones a la Seguridad Social para
este 2023 variarán entre los 234,5 y los 509,8 euros mensuales. Los trabajadores
con rendimientos netos por debajo de los 1.300 euros mensuales pagarán una
cuota inferior que la que pagaban hasta el momento. En lo que respecta a la
comunicación de los rendimientos netos al sistema de la Seguridad Social, esta
se podrá modificar cada dos meses y hasta en un máximo de seis ocasiones a lo
largo de cada ejercicio.
El
Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI), sustitutivo del Factor de
Sostenibilidad, es otra de las novedades introducidas en materia de cotización.
La medida supone a las empresas una cotización del 0,6% por contingencias
comunes, un 0,5% por parte de la empresa y un 0,1% por parte del trabajador, un
porcentaje que sería asumido en su totalidad en el caso de los autónomos. El
dinero recaudado iría destinado al Fondo de Reserva de la Seguridad Social, creado
con el objetivo de hacer frente a posibles necesidades futuras del sistema.