José Luis Escrivá comparece ante el Pacto de Toledo para informar sobre el estado de la reforma de las pensiones
Focalizándose en la primera de las dos fases mediante las que se pretende llevar a cabo una reestructuración gradual del sistema que logre garantizar su sostenibilidad a largo plazo, Escrivá detallaba los principales elementos que constituirÃan este bloque inicial y sobre los que ya se estarÃa trabajando en la mesa del diálogo social. Revalorizar las pensiones, acercar la edad efectiva y la edad ordinaria de jubilación (siendo este punto el grueso de su intervención), liberar al sistema de la Seguridad Social de los denominados gastos impropios e implementar un nuevo modelo de cotización para los profesionales autónomos serÃan las recomendaciones que guiarÃan esta primera fase. Siguiendo este mismo orden, el ministro comenzaba desglosando las medidas con las que buscarÃa garantizar el poder adquisitivo de los pensionistas, diciendo estar concretando con sindicatos y patronales “una fórmula más sencilla, transparente y comprensible por todos†en base a la que revalorizar las pensiones teniendo como referente el IPC del año anterior. Este mecanismo que, previsiblemente serÃa revisado cada cinco años por el Pacto de Toledo, permitirá a su vez que en el caso de registrarse una inflación negativa esta se vea compensada a lo largo de los tres años siguientes, excluyendo de tal compensación a las pensiones mÃnimas.
En lo que respecta al acercamiento de la edad real de jubilación a la legal, José Luis Escrivá incidÃa en la baja tasa de actividad registrada en nuestro paÃs en comparación con la media europea una vez superada la barrera de los 65 años. Dicha realidad encontrarÃa su razón de ser, según lo expuesto por el ministro, en el impulso de mecanismos que promueven una salida temprana del mercado laboral y el desconocimiento generalizado de la población en torno a los incentivos aplicables a la jubilación demorada. A fin de concienciar acerca de la importancia que ostentan los profesionales senior en este ámbito, Escrivá recordaba que existirÃan claras evidencias de que “un incremento de la tasa de actividad de los trabajadores mayores no perjudica a los jóvenes, sino que aumenta sus posibilidades de empleo".
Nuevos incentivos para demorar la jubilación
Para lograr alargar las carreras de cotización de los trabajadores una vez alcanzada la edad legal de jubilación, el ministro proponÃa “un nuevo abanico de incentivos†que ofrezcan a la persona interesada poder elegir entre aumentar su nómina mensual mediante un porcentaje compensatorio de carácter vitalicio del 4% por año demorado, el pago único de una cuantÃa que podrá alcanzar los 12.060,12 euros (en el caso de carreras más largas), también por año de demora, o una combinación de ambas opciones. Por su parte, el plan contemplarÃa a su vez el proceder a una modificación de los coeficientes reductores aplicables a la jubilación anticipada voluntaria, integrando entre sus novedades que estos pasen a ser mensuales en vez de trimestrales como venÃan siendo hasta ahora, asà como su aplicación sobre la cuantÃa de la pensión a fin de lograr una mayor equidad, entre otras propuestas.
Los modelos de jubilación parcial y forzosa
Durante su intervención, José Luis Escrivá hizo referencia a cómo la jubilación parcial “se ha convertido en un mecanismo, por el cual, uno trabaja el primer año y no trabaja el segundoâ€, pretendiendo finalizar con esta práctica. Limitar la concentración de la jornada, ofreciendo a su vez a los trabajadores la posibilidad de concentrar un 60% de la actividad durante el primer año serÃa uno de los mecanismos planteados en el diálogo social. Reiterando su posición de entender la jubilación como un derecho, en vez de como una obligación, el ministro volvÃa a mostrar su disconformidad con la jubilación forzosa proponiendo, entre otras medidas, no aplicar estas cláusulas hasta años más tarde de la edad legal, siguiendo con el modelo francés.