Principales retos para una sociedad envejecida
El reto demográfico se ha posicionado como una de las cuestiones más inmediatas y paralelamente, que más atención demandan dentro de la agenda polÃtica de los paÃses desarrollados. Las bajas tasas de natalidad y el aumento de la esperanza de vida dan paso a los atisbos de lo que próximamente será una sociedad envejecida. Si en 2019 las personas mayores en España lograban registrar una cifra histórica, representando a un 19,4% de la población, el Consejo Superior de Investigaciones CientÃficas (CSIC) estima que, en el año 2050 estas puedan llegar a suponer el 31,6% de la ciudadanÃa española.
Como consecuencia de este proceso, desde el Consejo de Europa han trabajado en la elaboración de un documento en el que se exponen algunas de las principales conclusiones, asà como lÃneas de actuación en las que deberán trabajar los paÃses, de cara a un mundo cada vez más poblado y con unos recursos muy limitados. Según lo expuesto por el Defensor del Pueblo en funciones, Francisco Fernández Marugán, durante su participación en el encuentro virtual ofrecido por Canal Sénior, “Los derechos de las personas mayoresâ€, entre 2008 y 2018 nuestro paÃs habrÃa experimentado un crecimiento de un millón de habitantes, habiendo pasado de los 45.6 millones a los 46.6 millones de personas en apenas una década. No obstante, a consecuencia de la crisis del 2008 y posteriores, dicho crecimiento no habrÃa venido acompañado de un incremento del gasto sanitario, habiéndose producido más bien una contracción del mismo. “Las polÃticas de la Unión Europea en general, lo que hicieron fue señalar que el gasto sanitario deberÃa ser más reducidoâ€, apuntaba Fernández Marugán, quien cuestionaba la eficacia de seguir aplicando esta filosofÃa en la actualidad. Lo que sà se ha podido constatar, tal y como destacaba el Defensor del Pueblo, a través de las quejas recibidas por este órgano de autoridad moral, es que la reducción del gasto público sanitario se habrÃa traducido en “más necesidades y menos recursosâ€.
Precisamente en esta defensa por la sanidad es en la que también se habrÃa posicionado el Consejo de Europa, desde donde abogan por impulsar “un sistema de asistencia sanitaria global adaptada a cada edad, en particular en el caso de las personas dependientesâ€, a través de la elaboración de polÃticas que lo permitan. Con respecto a los modelos de pensiones y de cuidados de larga duración, el documento recoge la necesidad de proceder a su remodelación, a fin de garantizar la sostenibilidad de ambos sistemas ante el aumento de la población mayor. El objetivo principal es, por tanto, lograr que las personas mayores sigan viendo cubiertas todas sus necesidades, bajo la premisa de poder vivir más y mejor, dando paso a una nueva “oportunidad para desarrollar nuevos servicios, nuevos empleos y nuevas formas de cooperación, y para el desarrollo social.†Por ello, es fundamental que los paÃses promuevan la concienciación colectiva acerca de la importancia de que estas personas sigan participando activamente en la sociedad, garantizándoles la cobertura de sus derechos y promoviendo a su vez, la solidaridad intergeneracional y el envejecimiento saludable.
Una ley orgánica que proteja a los residentes
En relación a lo acontecido en los centros residenciales de mayores durante la actual crisis, Fernández Marugán apuntaba que “la pandemia lo que ha hecho es ponerle la lupa al problema y lo ha puesto de relieveâ€. De esta manera, incidÃa en que, pese a que la falta de organización y de derechos se habrÃa acentuado en este periodo, la institución vendrÃa trabajando sobre ello desde hacÃa tiempo, habiendo sido abordados ambos asuntos en sus últimos informes. Para el polÃtico y economista, una de las principales lÃneas sobre las que se deberÃa comenzar a trabajar estarÃa estrechamente relacionada con el pluralismo legislativo actualmente vigente entre las Comunidades Autónomas, debiendo ser considerada la posibilidad de homogeneizar ciertas prácticas.
Además de destacar la importancia de que los profesionales de este tipo de centros estén perfectamente capacitados para ello, a través de una buena formación, y señalar nuevamente la escasez de personal frente al número de altas de residentes, el Defensor del Pueblo volvió a mencionar la importancia de aprobar una ley orgánica para las residencias. Su principal función consistirÃa en proteger los derechos de los residentes frente a cuestiones como el ingreso involuntario o el uso de las conocidas como sujeciones mecánicas, limitándolas en el tiempo y exigiendo que siempre se realicen bajo prescripción médica. La ley, supondrÃa el inicio para acabar con las injustas situaciones a las que muchos mayores tienen que hacer frente en su dÃa a dÃa, a consecuencia de su edad.