La Comisión de Derechos Sociales del Senado aprueba el informe sobre la ponencia de estudio sobre el proceso de envejecimiento en España

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03-12-2021

La Comisión de Derechos Sociales del Senado aprobaba el 24 de noviembre, por unanimidad, el informe de la ponencia de estudio sobre el proceso de envejecimiento en España, integrado por más de una treintena de conclusiones y cerca de una veintena de recomendaciones, que proporcionan una visión transversal sobre el estado de la cuestión y marcan las pautas sobre las que seguir trabajando en el cumplimiento de los derechos de las personas mayores y su plena inclusión en la sociedad. El documento es el resultado de las principales ideas extraídas de las cuarenta y dos comparecencias acogidas por la ponencia durante los meses de enero a mayo del presente año, en las que profesionales de diversos campos de actuación aportaron su conocimiento y experiencia en la materia.

Entre las cuestiones recogidas por el informe, este fija como punto de partida de todo cambio entender el envejecimiento como un éxito, sustituyendo el sentir peyorativo que tiende a acompañar a este proceso por un mensaje más optimista. Remarcando la heterogeneidad de las personas mayores, el documento incide en como “la consideración de esta etapa bajo una visión de colectivo homogéneo incrementa la pérdida de valor social de la misma”. De hecho, la estereotipación de la vejez ha llevado a que muchas personas mayores sufran las consecuencias del edadismo o esa discriminación por edad, por la que se tiende a infantilizar a los mayores, prescindiendo de su participación, anulando su capacidad de decisión y en los casos más extremos, dando lugar a malos tratos físicos o psicológicos. “Ganar años a la vida no puede implicar perder derechos”, apuntan desde la ponencia. En lo referido a esto último, el documento menciona como la pandemia habría evidenciado la necesidad de que los países refuercen sus sistemas jurídicos, ante la merma de derechos a la que sigue viéndose sujeto el colectivo. Es por ello, por lo que se apremia a avanzar hacia un modelo de sociedad intergeneracional, que sepa aprovechar “el talento de cada generación” y en el que todas las personas, con independencia de su edad, se vean representadas.

Las conclusiones también hacen referencia a la problemática de la soledad no deseada, una realidad que según los datos apuntados afectaría a más de dos millones de personas y cuyos efectos serían especialmente nocivos, llegando a ser considerada un factor determinante de mortalidad. A su vez, el informe reflexionaría acerca de los cuidados de larga duración, abogando por modelos que permitan envejecer en el hogar, la doble discriminación a la que se verían sometidas las personas mayores y con discapacidad o la importancia de promover la autonomía personal y un envejecimiento activo y saludable, en línea con lo marcado por la Organización Mundial de la Salud.

Recomendaciones para construir una sociedad respetuosa con los mayores

A fin de poder seguir avanzando en la preservación de los derechos de las personas mayores y mejorar su calidad de vida, desde la ponencia considerarían imprescindible la elaboración por parte del Gobierno de una Estrategia Nacional sobre la soledad no deseada, mediante la que forjar una red de soporte comunitario y adoptar un carácter preventivo en el tratamiento de este problema. Del mismo modo, las recomendaciones también contemplarían la aprobación de un Pacto de Estado para la promoción y protección de los derechos de las personas mayores, garantizando, entre otras cuestiones, la participación activa del colectivo en la sociedad, previniendo el edadismo o respetando las preferencias y decisiones de estas personas.

Por su parte, el documento contemplaría como un hecho prioritario garantizar la sostenibilidad del sistema público de pensiones, siguiendo las recomendaciones del Pacto de Toledo, mediante la implantación de medidas que permitan compatibilizar el cobro de la pensión y la permanencia en el mercado de trabajo, así como el desarrollo de incentivos que permitan alargar las carreras laborales, además de flexibilizar el acceso a la jubilación. Con respecto al mercado laboral, desde la Ponencia estimarían oportuno llevar a cabo una serie de cambios que permitan a las personas seguir contribuyendo al mercado laboral, sin que la edad sea un impedimento para ello.