Aumento de la longevidad y promoción del talento sénior

La
caída de la natalidad, el aumento notable de la migración y el aumento de la
esperanza de vida habrían traído consigo importantes cambios en la pirámide
laboral, traducidos en una menor presencia de jóvenes de entre 16 y 29 años y un
aumento de trabajadores séniores. En lo referido a esto último, España se
mostraría todavía lejos de alcanzar los datos de otros países del entorno como,
por ejemplo, Suecia. En concreto, nuestro país encabezaría con Italia la lista
de estados europeos con mayor índice de desempleo sénior, entre los 55 y los 69
años, según el “II
Mapa de Talento Senior. España en el contexto europeo”, elaborado por el Centro
de Investigación Ageingnomics de la Fundación Mapfre. El citado documento, protagonizaba
la última sesión organizada por la Comisión Jubilare, “Talento
sénior en España y en Europa”, celebrada en la tarde de ayer en la sede del Colegio
de Registradores. “Existe un edadismo que minusvalora la presencia de los séniores
en el mercado trabajo”, apuntaba Rafael Puyol, presidente de la Universidad
Internacional de la Rioja (UNIR) y miembro de la citada Comisión. Los motivos
que llevarían a la discriminación de los trabajadores de mayor edad vendrían
infundados, tal y como apuntaba el doctor en Geografía, por la creencia de que
su presencia afectaría negativamente a la contratación de empleados más jóvenes,
por la carencia de competencias tecnológicas y, por
contar con salarios más altos, en términos
generales.
Para
Puyol, el aumento de la esperanza de vida implicaría la necesidad de “concienciarnos
como país de que va a ser necesario trabajar más años, lo cual, va a exigir una
legislación distinta y sobre todo un cambio de mentalidad”. En lo que se
refiere al ámbito legal, defendería implantar medidas que favorezcan el acercamiento
de la edad real de jubilación a la legal, desincentiven las jubilaciones anticipadas
o promuevan las contrataciones de empleados séniores. Medidas que, a su vez, demandan
un consenso entre todos los actores que participan en el mercado laboral. En esa idea de alargar las carreras laborales
de los trabajadores, Iñaki Ortega, doctor en Economía y consejero asesor del
Centro de Investigación Ageingnomics, apuntaba que mientras en Europa de cada 100
personas que podrían trabajar lo harían 60, en nuestro país esta última cifra
se vería reducida a 40. “Si miramos las estadísticas nos daremos cuenta que en España
de media se trabaja menos años que en el resto de países de Europa que hemos estudiado”.
Ortega, reparaba a su vez en las oportunidades que ofrece cumplir años, proporcionando
una visión más optimista sobre esta etapa y dejando de centrar la conversación
en el colapso del sistema de pensiones.
Emprendimiento
sénior
La
sesión también abordaba el emprendimiento sénior, una actividad que en muchas
ocasiones respondería a la dificultad para encontrar empleo, especialmente tras
sobrepasar la barrera de los cincuenta años. “Son muchas las compañías cuya
esencia de la estrategia de personas consiste en sacar gente mayor, incorporando
gente joven supuestamente más barata, comprometida y preparada. El segundo
indicador del edadismo y, más cruel, es que cuando una persona sale de esa
primera carrera y tiene más de 50 años, la probabilidad de encontrar un trabajo
por cuenta ajena es menguante” exponía Alfonso Jiménez, socio de la consultora
Exec Avenue. En cifras, España contaría con más de 900.000 personas acogidas al
Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA), suponiendo el 28% del total
del trabajo autónomo. Jiménez, denunciaba a su vez la escasa información con la
que contarían los profesionales a la hora de adentrarse en esta nueva etapa
laboral.