Los planes de pensiones logran el impulso definitivo gracias al nuevo marco normativo, ya en vigor

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26-07-2023

El 21 de julio entraba en vigor el Real Decreto 668/2023, de 18 de julio, que introduce un marco normativo para el impulso de los planes de pensiones de empleo, como mecanismo de ahorro para la jubilación. Su aprobación respondería a la recomendación del Pacto de Toledo sobre el impulso de estos sistemas de ahorro complementario, siendo una de las líneas que habrían marcado desde el primer momento la reforma de pensiones liderada por José Luis Escrivá, ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.  Las cinco entidades encargadas de gestionar el fondo de pensiones de promoción pública serán BBVA, Caser, Ibercaja, Santander y VidaCaixa.

 

La norma reduce el periodo hasta entonces establecido para la adhesión de los trabajadores por parte de las empresas, pasando de dos años a un mes desde su incorporación a la compañía. Los colegios profesionales, junto a sus mutualidades de previsión social, podrán promocionar este tipo de planes. Los cambios también estarían orientados a que aquellas personas que se acojan a la jubilación parcial puedan seguir realizando aportaciones, contemplando a su vez que los empleados se beneficien de las contribuciones realizadas por las empresas a través de programas comerciales o campañas de patrocinio. Por su parte, la comisión de control deberá reunirse al menos dos veces cada año, habiendo de esperar hasta el próximo ejercicio para su entrada en vigor.

 

Los planes de empresa gozarían de una escasa popularidad en nuestro país, en comparación con los planes individuales. Según datos aportados por el Observatorio Inverco, Asociación de Instituciones de Inversión Colectiva y Fondos de Pensiones, relativos a 2017, el 16,4% de la población española, ahorraría para su jubilación gracias a un plan de pensión individual, una cifra que ascendería hasta el 20% al incluir a los planes de pensiones de empresa.

 

El gobierno habría optado por reducir el importe máximo de aportaciones a los planes de pensiones individuales, que habrían pasado de los 8.500 euros al año, a los 2.000 euros en 2021 y los 1.500 actuales, tras sufrir otra bajada en 2022. Como resultado, en los últimos años se habría producido una caída de las aportaciones a planes de pensiones individuales, no obstante, la diferencia con los planes de pensiones de empleo seguiría siendo abismal. Tomando como referencia los datos relativos al primer trimestre del 2023, proporcionados por Inverco, el patrimonio a los sistemas individuales se situó en 82.553 millones de euros, frente a los 31.119 millones de euros en el caso de los sistemas de empleo. En lo que respecta al número de cuentas partícipes, mientras que en el caso de los primeros era de 7.354.341, tal cifra se reduciría notablemente cuando se trata de los segundos, siendo de 1.909.303.