Educación financiera para un buen ahorro
La
educación financiera es la base para garantizar una buena gestión del ahorro.
En el marco del Día de la Educación Financiera, que se celebra el primer lunes
de octubre de cada año, el Instituto Santalucía publicaba recientemente el
libro “Las
nuevas formas de ahorrar. La importancia del ahorro llevada a la práctica”.
Dividido en doce capítulos, que versan sobre tres cuestiones principales, el
citado libro realiza un recorrido por el ahorro en el siglo XXI, las diferentes
formas en las que se presenta en la actualidad, así como su práctica una vez alcanzada
la jubilación.
Nuestro
país se encontraría a la cola en materia de finanzas, tal y como mostraría el Eurobarómetro 2023
sobre nivel de educación financiera en la Unión Europea (UE). De acuerdo con
tales datos, España sería el cuarto estado en el que menos personas contarían
con un alto nivel de conocimientos financieros, con tan solo el 19% de la
población, frente al 43% registrado en los Países Bajos o el 26% de media de la
UE. Partiendo de la importancia de recibir una educación temprana sobre esta
cuestión, el libro, al que anteriormente se hacía referencia, abordaría el
fracaso del sistema educativo a la hora de enseñar a los niños a relacionarse
con el dinero. El fallo vendría provocado por enfocar la enseñanza en las vías
para conseguir este último, sin prestar atención a su gestión. En este sentido,
las redes sociales han servido de altavoz para dar mayor visibilidad a la
educación financiera y acercarla a los más jóvenes a través de perfiles como el
de Celia Rubio, recientemente galardonada en los premios Top Teachers
organizados por Business Insider, en la categoría de Finanzas Personales.
Abordando
el ahorro desde una perspectiva conductual, en el segundo de los capítulos, su
autor, Diego Valero, presidente de Novaster, apunta que “la salud financiera,
conjuntamente con la salud física y la salud mental, conforman el eje del
bienestar humano, y es imprescindible dedicarle la debida atención”. Pese a su
importancia, el ahorro pasaría en muchas ocasiones a ocupar un segundo plano,
lo que llevaría a que un alto porcentaje de personas se arrepientan de tal
decisión una vez alcanzada la jubilación, ante la imposibilidad de hacer frente
a los gastos que tienen lugar durante esta etapa. Para ello, Valero tomaría
como referencia un estudio publicado en el año 2022 por las profesoras Olivia
S. Mitchell y Abigail Hurwitz, que pone de manifiesto como un 57% de la
población estadounidense mayor de 50 años, se arrepiente de no haber ahorrado
más de cara a su jubilación. Como solución a esta situación, el libro hace un
recorrido por diferentes sistemas de ahorro complementario como el de Pensumo,
una empresa pionera en promover el ahorro por consumo, y a cuyo presidente, José
Luis Orós, se entrevistó en el octavo boletín digital de ‘Expertos
en Pensiones’, editado por el Consejo General de Colegios de Habilitados de
Clases Pasivas.
Ahorro
y calidad de vida en la vejez
El
ahorro a lo largo de la vida de una persona ha de contemplar el aumento de la
longevidad como un factor a tener en cuenta de cara a la jubilación. El incremento
de la esperanza de vida no solo nos permitiría vivir más años, sino que también
aumentaría las posibilidades de tener que hacer frente a gastos imprevistos. Tomar
buenas decisiones requiere disponer de la información pertinente para ello, siendo
en este caso la educación financiera el medio a través del que conseguirlo.