El gobierno analiza las medidas implantadas en la reforma de pensiones públicas

Tres
años más tarde de que se iniciara la reforma del sistema público de pensiones,
tras la aprobación de las recomendaciones acordadas por la Comisión de
Seguimiento y Evaluación de los Acuerdos del Pacto de Toledo, el Ministerio de
Inclusión, Seguridad Social y Migraciones publicaba recientemente el informe “Proyecciones
del Gasto Público en Pensiones en España”. La acción culmina el proceso
iniciado en 2020 y cumple con lo exigido por el Plan de Recuperación, Transformación
y Resiliencia, sobre la presentación de un documento de tales
características, que detalle cómo las medidas adoptadas permitirán garantizar
la sostenibilidad a largo plazo del sistema público de pensiones. Para ello, el
informe incluiría unas proyecciones demográficas y macroeconómicas.
Tomando
como referencia el apartado demográfico, las perspectivas planteadas por el
organismo partirían de un aumento de la población residente en España, de los
47,8 millones de habitantes actuales, a los 52,4 millones que se esperan
alcanzar en 2050. Un incremento que equivaldría al 0,34% anual y que vendría
motivado por el alza del número de nacimientos y el aumento de la esperanza de
vida. “Esta pasará de 80,2 años de los hombres y 85,8 de las mujeres en 2021, a
los 87,1 y 91,4 respectivamente en 2050, alcanzando uno de los niveles más
elevados de la Unión Europea”, señala el citado documento, que apunta a esta
realidad como uno de los factores más influyentes en el incremento de gasto
público en pensiones. En ambas cuestiones tendría un papel fundamental la
inmigración y, concretamente, la migración neta (diferencia entre la
inmigración y la emigración) que registrará un saldo positivo. Desde el organismo
señalan como estos flujos migratorios lograrían paliar la falta de mano de obra
de nuestro mercado laboral. En lo que respecta a este último, las previsiones realizadas
por el departamento de José Luis Escrivá mostrarían una visión optimista sobre
su evolución en los próximos años, ante la convicción de que la tasa de
desempleo pase a verse reducida significativamente.
Destaca
también la importancia que tendría el acercamiento de la edad efectiva de
jubilación a la legal, en lo que al incremento de la tasa de ocupación se
refiere, tras el aumento gradual de la edad de retiro, cuyo proceso finalizará
en 2027, cuando esta se sitúe en los 67 años, y los incentivos a la jubilación
demorada. Como resultado, el Ministerio vaticina que la tasa de ocupación en
mayores de 65 años pase del 18,4% registrado en estos momentos, hasta el 27,8% en
2050.
Sostenibilidad
del sistema a largo plazo
En
un escenario base, el gasto en pensiones sobre el PIB presentará una dinámica
decreciente a partir del 2050, cuando entonces se sitúe en el 14,7%, tras
experimentar un crecimiento progresivo en los años previos, que parte del
12,19% actual. La previsión tendría en cuenta la revalorización de las
pensiones llevada a cabo por el Gobierno. El informe también consideraría la
contribución de nuevas medidas, como el Mecanismo de Equidad Intergeneracional
(MEI), a la hora de aportar ingresos extra al sistema. Como consecuencia, para
el año 2050 los recursos aumentarían el 2,5% del PIB, evitando que sea
necesario aplicar las medidas correctoras contempladas en el Real Decreto-ley
2/2023, para garantizar la sostenibilidad del sistema. En base a datos
aportados por el Gobierno, las aportaciones del MEI permitirán que, a finales
del presente ejercicio, el
Fondo de Reserva logré reunir 5.500 millones de euros que ayudarán a hacer
frente la jubilación de la generación del baby boom.