Políticas públicas orientadas a la ciudadanía. La labor de organizaciones como la Plataforma de Mayores y Pensionistas

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17-11-2023


El compromiso del tercer sector con la mejora de la calidad de vida de la ciudadanía, facilita la orientación de las políticas públicas a las necesidades reales de esta. La Plataforma de Mayores y Pensionistas (PMP) sería una de las tantas organizaciones de representación de la sociedad civil, que velarían por el cumplimiento de los derechos de un colectivo, desde la acción social, y una de las protagonistas de los veintiocho capítulos que integran el estudio socioeconómico “La huella del tercer sector. Acción social y formas económicas emergentes”, publicado recientemente por la entidad financiera Cajamar.

 

Impulsada por la Confederación Española de Organizaciones de Mayores (CEOMA), a la que pertenece el Consejo General de Habilitados de Clases Pasivas, la Unión Democrática de Pensionistas (UDP) y la Organización de Mayores de la Organización Nacional de Ciegos Españoles (ONCE), la PMP fue constituida el 10 de diciembre del 2020. Tal y como expondría en el citado estudio Ángel Rodríguez Castedo, presidente de la PMP, la labor de la Plataforma estaría encomendada a cumplir con el artículo 50 de la Constitución Española, que exige a los poderes públicos garantizar el bienestar, así como la suficiencia económica de la ciudadanía durante la tercera edad, a través de sus pensiones. En su compromiso con la salvaguarda de los derechos de las personas mayores y la mejora de su calidad de vida, las actuaciones se centrarían en ámbitos muy concretos como las pensiones, el edadismo, la protección jurídica del colectivo o la soledad no deseada. Del mismo modo, el movimiento asociativo estaría en línea con la Década del Envejecimiento Saludable 2021-2030 promovida por la Organización Mundial de la Salud.

 

Sostenibilidad frente a la incertidumbre

 

Entre los temas abordados por Castedo, a través de este capítulo, sería, a su juicio, “la campaña permanente en distintos foros” que buscaría sembrar la incertidumbre en la ciudadanía acerca de la sostenibilidad del sistema público de pensiones y que diferiría del mensaje de confianza que trasladan desde la Plataforma. La situación del déficit que registraría el sistema vendría justificada, según el presidente de la PMP, por los llamados gastos “impropios”. Cuestión a la que reiteradamente se ha referido José Luis Escrivá, Ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones y que conformaría a su vez, la recomendación primera elaborada por la Comisión de Seguimiento y Evaluación de los Acuerdos del Pacto de Toledo, referida a su separación. Entre las medidas que defenderían desde la Plataforma para garantizar las pensiones públicas se encontraría incrementar el gasto destinado a pensiones, que debería ser superior a la media de la UE.  “Nuestra posición es clara: el sistema público de pensiones no tiene un problema de gastos, sino de ingresos”, afirmaría Castedo. Por ello, sus peticiones estarían encaminadas a que de forma “urgente” se produzca el incremento por encima del IPC de aquellas pensiones más bajas, ante la insuficiencia de las mismas para dar cobertura a las necesidades más básicas.

 

Desde la Plataforma también abogarían por una colaboración sociosanitaria, en defensa de una asistencia integral. Esto permitiría mejorar la calidad de vida de las personas, además de garantizar una mejor gestión económica. Reconociendo los avances que se habrían logrado en el ámbito de los cuidados, mediante el desarrollo de la Ley de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las personas en situación de dependencia, la Plataforma defendería un modelo que priorice el deseo de envejecer en casa, adaptando el domicilio a las necesidades que van surgiendo a lo largo de la vida y proporcionando las ayudas necesarias para que estos se desarrollen de forma autónoma, reforzando la ayuda a domicilio y promocionando los sistemas de teleasistencia. Todo ello, sin perjuicio de que se siga mejorando los centros residenciales.

 

Brecha digital

 

La promoción de un envejecimiento activo y saludable habría dado lugar a un nuevo escenario en el que se reconoce sus derechos y se reclama su participación en la sociedad. “Ante la baja representatividad social y política, el colectivo de las personas mayores reclama espacios para tener voz propia y para ser escuchado mediante un papel activo y efectivo en los consejos de personas mayores a nivel municipal, autonómico y estatal”, afirma Castedo. A tal fin, propone que se retome el impulso del Consejo Estatal de las Personas Mayores. El envejecimiento activo demandaría la confluencia de una serie de factores de carácter saludable en el ámbito físico, social o mental. Esto también requeriría acabar con la brecha digital, un hecho con el que la Plataforma se habría comprometido. Pese a la contradicción del avance de la digitalización, siendo España el séptimo país más digitalizado de Europa, según el Índice de la Economía y la Sociedad Digitales (DESI), la brecha digital sería un problema.  Como solución a esta realidad, la Plataforma estaría colaborando con diferentes agentes de la sociedad, para que la digitalización no lleve aparejada una pérdida de derechos.

 

La Plataforma identificaría la soledad no deseada como otro de sus objetivos prioritarios, apremiando que se implemente una Estrategia Nacional Contra la Soledad No Deseada, así como una ley de protección jurídica integral de las personas mayores, que integren una posible Convención de la ONU sobre derecho de las personas mayores.